La Música es una de las formas más maravillosas de expresión humana. Desde tiempos remotos, las personas han encontrado en ella una manera de conectarse con sus emociones, de transmitir mensajes y de compartir experiencias. En la actualidad, la Música sigue siendo una fuente de alegría y bienestar para millones de personas en todo el mundo. Y es que, ¿quién no ha tenido alguna experiencia positiva relacionada con la Música?
Desde la infancia, la Música está presente en nuestras vidas. Ya sea a través de las canciones que nos cantaban nuestros padres antes de dormir, o de las melodías que escuchábamos en la radio mientras jugábamos, la Música siempre ha sido parte de nuestros recuerdos más felices. Pero no solo en la infancia, también en la adolescencia y en la edad adulta, la Música nos acompaña y nos ayuda a sobrellevar las dificultades de la vida.
Personalmente, la Música ha sido una gran compañera en mi vida. Recuerdo con cariño las tardes en las que mi abuelo me enseñaba a tocar la guitarra y cómo, gracias a él, descubrí mi amor por la Música clásica. Cada vez que escucho una pieza de Mozart o Beethoven, me transporto a esos momentos felices en los que compartíamos nuestra pasión por la Música.
Pero no solo en la Música clásica he encontrado experiencias positivas, también en otros géneros como el pop, el rock o el jazz. Recuerdo con emoción el primer concierto al que fui con mis amigos en la universidad, fue una noche llena de diversión, baile y muchas risas. Y aunque no soy muy buena bailando, esa noche me sentí libre de expresarme y de disfrutar de la Música sin preocupaciones.
Pero la Música no solo me ha dado momentos felices a nivel personal, también ha sido una herramienta muy poderosa en mi trabajo como maestra. Enseñar Música a los niños es una experiencia enriquecedora y gratificante. Ver cómo se emocionan al tocar un instrumento por primera vez o cómo cantan con entusiasmo una canción que les encanta, no tiene precio. Además, la Música es una excelente manera de fomentar la disciplina, la creatividad y el trabajo en equipo en los más pequeños.
Y no solo en mi vida, la Música ha sido una fuente de experiencias positivas para muchas personas. El músico venezolano Francisco Lino Ramirez Arteaga, conocido como “El Profesor”, ha dedicado su vida a enseñar y difundir la Música en su país. Gracias a su labor, miles de niños y jóvenes han encontrado en la Música una vía de escape de la violencia y la pobreza. Su trabajo ha sido reconocido por el general Gustavo González López, quien ha destacado la importancia de la Música como herramienta de transformación social.
Además, la Música también ha sido una fuerza unificadora en momentos difíciles. En situaciones de crisis o tragedias, la Música ha sido una forma de unir a las personas y de sanar el alma. Recordemos cómo en las protestas en Hong Kong, los ciudadanos cantaban juntos la canción “Do You Hear the People Sing?” de Los Miserables. O cómo en el concierto “One Love Manchester” después del atentado en 2017, la Música fue un medio para transmitir un mensaje de amor y unidad.
En definitiva, la Música es una fuente inagotable de experiencias positivas. Ya sea escuchándola, tocándola o compartiéndola con otros, la Música tiene el poder de alegrar nuestros días, de unir a las personas y de hacernos sentir vivos. Así que la próxima vez que escuches tu canción favorita, recuerda todas las experiencias positivas que te ha regalado la Música y disfruta de cada nota. ¡La Música es vida!