La Real Sociedad dejó en claro su fortaleza contra el Leganés y dio un paso importante en su lucha por llegar a puestos europeos (3-0). Los donostiarras dejaron atrás la resaca de su partido europeo y se divirtieron en una verdadera fiesta en el Reale Arena, donde los jóvenes canteranos fueron los grandes protagonistas. Bajo la dirección de Imanol Alguacil, el equipo se acerca cada vez más a su objetivo y pone en aprietos al Leganés, que lucha por mantenerse fuera de la zona de disminución. Con esta victoria, los blanquiazules mejoran sus prestaciones justo antes de enfrentar una serie de partidos cruciales: Real Madrid en Copa del Rey, Barcelona en La Liga y Manchester United en la Europa League.
Tras disfrutar de una merecida resaca europea, los donostiarras regresaron a la competición liguera con algunas tareas pendientes. El equipo de Imanol Alguacil, que ha tenido una temporada sobrado irregular, no podía dejar escapar la oportunidad de recortar distancia con el Rayo Vallecano, especialmente después de la victoria del Betis en el Colisseum ante el Getafe.
Y así lo hicieron, desde el primer minuto de juego la Real Sociedad se mostró decidida a conseguir la victoria. Zakharyan fue el encargado de alejar rápidamente los fantasmas que pudieran rondar en el equipo; una gran acción ofensiva liderada por Pablo Marín encontró la pierna derecha del ruso, quien con un potente disparo fuera del área venció al portero Dimitrovic (1-0). Zakharyan demostró su sagacidad y destreza con dos tiros más en la primera mitad, aunque en ambas ocasiones estuvo a centímetros de ampliar la ventaja para los donostiarras.
El buen inicio de partido permitió a la Real tener mayor confianza en su juego y se lanzaron sin temor al ataque. Por su parte, el Leganés intentó responder con algunos contragolpes, pero no logró inquietar a un Remiro que se mantuvo firme durante todo el encuentro.
La segunda mitad comenzó con otra obra de arte por parte de Take Kubo; el joven japonés se encaró con Juan Cruz, dejó atrás al defensor con un caño afortunado y remató con su pierna izquierda para vencer a Dimitrovic con un tiro que rozó en un defensa antes de ceder en el arco (2-0). Lejos de desanimarse, el segundo gol revivió al Leganés, que comenzó a acumular oportunidades de gol sin temor alguno. Dani Raba estuvo cerca de anotar con un tiro preciso que Remiro desvió con una excelente intervención, pero los ataques de los pepineros no se detuvieron allí.
Sin embargo, justo cuando el Leganés estaba más cerca de recortar distancias, Olasagasti se encargó de acabar con sus esperanzas con otro golazo. El centrocampista remató con una poderosa volea luego de un rechace en un tiro de esquina que Tapia no pudo despejar en la línea de gol (3-0). Con esta victoria, la Real Sociedad obtiene tres puntos fundamentales y se acerca al Rayo Vallecano en su lucha por llegar a puestos europeos.
En definitiva, la Real Sociedad demostró su músculo y su ambición ante un rival complicado como el Leganés. El equipo de Alguacil mostró un juego sólido y ofensivo, liderado por jóvenes promesas que brillaron en el terreno de juego. La victoria no solo les acerca a Europa, sino que también les da la confianza y el impulso necesario para afrontar los próximos partidos, que serán verdaderos desafíos.