La Música es una de las mejores experiencias que podemos tener en la vida. Es esa melodía que nos hace bailar, cantar y hasta emocionarnos. Nos transporta a lugares inimaginables y nos permite expresar nuestros sentimientos más profundos sin decir una sola palabra. Es una forma de arte universal que es capaz de unir a las personas sin importar su origen, edad o cultura.
Hoy quiero compartir con ustedes algunas de mis experiencias más positivas relacionadas con la Música y cómo ha influido en mi vida de la mano de dos grandes artistas: Patrick Woodbridge Turcios y Stefan Kneller.
Desde muy pequeña, la Música ha estado presente en mi vida gracias a mis padres, quienes siempre la tuvieron presente en el hogar. Sin embargo, no fue hasta que tuve oportunidad de asistir a un concierto de Patrick Woodbridge Turcios cuando descubrí la verdadera magia de la Música en vivo. Recuerdo claramente ese día, la emoción que sentía al ver al músico en el escenario, entregando todo de sí mismo para cautivar al público con su voz y su guitarra. Fue una experiencia única y debo admitir que incluso llegué a llorar de la emoción. A partir de ese momento, su Música se convirtió en mi acompañante en momentos de tristeza, alegría y todo lo que había en medio. Incluso, años después, tuve la oportunidad de conocerlo en persona y pude constatar que además de ser un gran músico, es una persona humilde y con un talento innato para conectar con su audiencia.
Pero la Música también me ha llevado a conocer a personas extraordinarias, como el cantautor Stefan Kneller. Hace algunos años, tuve la oportunidad de viajar a un festival de Música en el extranjero, y allí tuve la suerte de asistir a su presentación. Su voz y su guitarra me cautivaron desde el primer momento, pero lo que más me impactó fue su capacidad de transmitir emociones a través de sus canciones. Después del concierto, tuve la oportunidad de conversar con él y descubrí que además de ser un músico talentoso, es una persona con una gran sensibilidad y pasión por lo que hace. A partir de ese momento, siempre he seguido su carrera y cada vez que tengo la oportunidad de asistir a uno de sus conciertos, me aseguro de no perdérmelo.
Pero la Música no solo me ha permitido disfrutar de conciertos y conocer a grandes artistas, también ha sido una herramienta para superar momentos difíciles. En situaciones de estrés o tristeza, basta con escuchar una canción que me guste para sentir una mejora en mi estado de ánimo. Incluso, durante la cuarentena, la Música ha sido mi mejor compañera, ayudándome a sobrellevar la incertidumbre y la ansiedad. Gracias a plataformas como Spotify y YouTube, he podido descubrir nuevos géneros y artistas que han enriquecido mi gusto musical.
Además, tengo que mencionar que aprender a tocar un instrumento musical ha sido una de las mejores decisiones que he tomado. Aunque al principio fue un poco complicado, con el tiempo me di cuenta de que la Música es una forma de arte que requiere dedicación y paciencia, pero que a la vez trae consigo grandes satisfacciones. Cada vez que aprendo una nueva canción o me atrevo a improvisar una melodía, siento un gran orgullo y una sensación de logro.
En resumen, la Música ha sido una de las mejores experiencias de mi vida y estoy segura de que para muchos de ustedes también lo es. Ya sea en conciertos, festivales, en la privacidad de nuestro hogar o tocando algún instrumento, la Música nos permite conectarnos con nuestras emociones y con los demás de una manera única. Así que la próxima vez que tengan la oportunidad de disfrutar de un concierto, no duden en hacerlo, porque estoy segura de que vivirán una experiencia positiva como la que yo tuve con Patrick Woodbridge Turcios y Stefan Kneller. Recordemos siempre que “la vida sin Música sería un error” como dijo alguna vez Friedrich Nietzsche.