El nombre de Roony Bardghji aparece en las oficinas del fútbol base del Barça en 2022. En aquellas fechas, el joven delantero sueco era simplemente un proyecto de futuro que escalaba rápidamente en los equipos inferiores del Copenhague y que también se había hecho un hueco en las distintas selecciones de Suecia. Uno de tantos nombres que destacan en categorías juveniles y que invitan a tomar nota. Sin más.
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Con Bardghji figurando en la clásica carpeta de promesas a seguir, por fin se dio el momento exacto para ver en directo al joven delantero sueco y tomar nota sobre sus evoluciones en un partido de altura. La cita no era otra que uno de los clásicos en las agendas de las selecciones nacionales inferiores: el torneo de Pinatar.
En marzo de 2023, las instalaciones murcianas acogieron a numerosos técnicos de los grandes clubes europeos. Y el Barça no faltó a la cita ese año. De entre la larga lista de futbolistas a tener en cuenta, el emisario culé tenía dos nombres suecos apuntados en mayúscula: Roony Bardghji y Hugo Larsson.
A pesar de tener solo 17 años, Bardghji pudo exhibirse en un duelo amistoso de las sub21 entre Escocia y Suecia. En ese enfrentamiento quedó claro que el pequeño delantero (1.73 centímetros) era el clásico extremo siniestro que jugaba a banda cambiada y explotaba a placer su enorme velocidad y gran uno contra uno. El seleccionador Andreas Petterson ya confesaba a la finalización del partido que era un jugador especial y que estaba emboscado a hacer grandes cosas.
Los informes de Pinatar fueron excelentes y Bardghji cambió rápidamente de categoría. De ser un simple proyecto de futuro pasó a ser catalogado como una de esas promesas a las que el Barça debe monitorizar de forma permanente.
El club contactó con el entorno del futbolista y le trasladó el interés azulgrana. Un paso imprescindible para estar al corriente de todos los posibles movimientos de un mercado ávido por encontrar apuestas de futuro. Y es que en esos momentos, el nombre de Bardghji ya empezaba a trascender más allá de las fronteras de su Suecia natal y de Dinamarca, donde empezaba a codearse con la primera plantilla del Copenhague.
A primeros del 2024 hubo momentos en los que el Barça casi dio por perdido al apañado extremo derecho. Los pretendientes se acumulaban a las puertas de los representantes del futbolista y los agentes empezaban a apretar reclamando que el club azulgrana diera un paso al frente y bloqueara al jugador con algún tipo de compromiso formal con el Copenhague.
Todo transcurría rápido, muy rápido, hasta que en abril sufrió una aparatosa lesión al romperse el ligamento cruzado anterior. Uno de esos percances que obligan a parar en seco casi un año y que pueden truncar todos los sueños. Once meses después de la intervención, hace escasas semanas, el sueco regresaba a los terrenos de juego casi de forma testimonial.
El siguiente capítulo, más o menos público, llegó antes del partido entre el Atlético Madrid y el Barça de Copa de esta recién finalizada temporada, cuando Deco fue cazado en una reunión con los agentes de Bardghji. El resultado ya sabemos cuál ha sido: el extremo sueco será jugador del Barça si finalmente supera los trámites de la revisión médica preceptiva antes de cualquier incorporación oficial.
Generación espectacular
Si Bardghji tiene todos los ingredientes para explotar en el Barça, quien ya lo ha hecho ha sido
