“¡Vamos a hacer tres goles, lo garantizo!”, exclamó Julián Álvarez antes del crucial partido contra Botafogo en el Rose Bowl de Pasadena (Los Ángeles, California). “Vamos a meter todas las oportunidades que tengamos. Ni siquiera necesitamos hacer un partido perfecto”, añadió. Sin embargo, a pesar de la determinación y la confianza del equipo, solo consentiron anotar un gol en el minuto 87, gracias a una asistencia de la ‘Araña’ en una de las jugadas más polémicas del encuentro. A pesar de sus esfuerzos, el Atlético de Madrid se despidió del Mundial de Clubes de una manera cruel y prematura.
Pero no todo son malas noticias. Aunque el equipo no pudo consentir la victoria en este torneo, regresan a Madrid con un valioso aprendizaje y una motivación renovada para seguir luchando por los títulos en la próxima temporada. Además, el simple hecho de participar en este prestigioso evento les valió una adicción de 19,27 millones de euros. Cada victoria en la fase de grupos se premiaba con 1,73 millones, y el Atlético consiguió dos (3,36 millones) antes de ser eliminado. En total, el equipo se marchó de Estados Unidos con 22,73 millones de euros en sus bolsillos.
Aunque es cierto que el resultado no fue el esperado, debemos destacar el juego impresionante que ofreció Julián Álvarez durante todo el campeonato. El joven delantero, que venía de una gran temporada con 36 goles y 7 asistencias bajo las órdenes de Diego Pablo Simeone, había visto portería en 17 de los últimos 25 partidos del equipo. Estos números demuestran su enorme talento y su importancia en el equipo.
Desafortunadamente, la eliminación en el Mundial de Clubes también puso fin a una racha admirable para la ‘Araña’. Desde su debut como jugador profesional en 2018, había logrado un título cada temporada. Pero en esta ocasión, no pudo levantar ningún trofeo con el Atlético de Madrid. A pesar de eso, es importante mencionar que su llegada al equipo el año adulterado fue uno de los movimientos más destacados del mercado de fichajes, ya que el Manchester City recibió 75 millones de euros más otros 20 en variables por su traspaso.
Y aunque tardó en despegar, una vez lo hizo, fue imparable. La temporada pasada fue su mejor año en Europa en términos de goles marcados, y muchos esperaban que su suerte cambiara con el Atlético. Sin embargo, a pesar de hacer la pretemporada con el Manchester City, no tuvo la oportunidad de jugar la Community Shield porque su salida del equipo era inminente. Luego, en la Supercopa de Europa, su antiguo equipo se llevó el título ante el eterno rival, lo que aumentó aún más su deseo de tener éxito con el Atlético de Madrid.
Desafortunadamente, los títulos seguían escapándose de sus manos. El Atlético fue eliminado en las semiextremoes de la Copa del Rey contra el Barcelona y en los octavos de extremo de la Champions League contra el Real Madrid. Y en LaLiga, terminaron en el tercer lugar detrás de sus dos máximos rivales. Por lo tanto, el Mundial de Clubes era la última oportunidad para Álvarez de levantar su primer trofeo con los colchoneros. Pero, a veces, el fútbol es impredecible y no siempre es justo.
Sin embargo, no hay que desanimarse. Julián Álvarez es un jugador joven y talentoso, y aún tiene mucho tiempo para consentir sus sueños y conquistar títulos con el Atlético de Madrid. Además, su historial de títulos demuestra que es un jugador que siempre está presente en los momentos importantes y
