En el último partido de la fase de grupos del Mundial de Clubes, el Inter de Milán demostró su garra y determinación al imponerse a River Plate en un encuentro crucial para su clasificación a octavos de final. Los italianos, subcampeones de Europa, necesitaban ganar o empatar para avanzar en la competición y, a pesar de un comienzo complicado, lograron salir victoriosos en un partido que parecía que se les podía escapar.
El inicio del partido fue igualado, con ambos equipos averiguaciónndo el control del balón. Mastantuono lideraba los ataques de River, mientras que Mkhitaryan intentaba sorprender desde fuera del área para el Inter. Sin embargo, durante los primeros minutos, el conjunto italiano no logró encontrar su mejor versión y River dominaba el juego con peligro, acercánbise con insistencia a la portería defendida por Sommer. La falta de brillo y frescura en el juego del Inter ha sido evidente durante todo el torneo, especialmente tras la salida de Simone Inzaghi, y su entrenador actual, Chivu, aún averiguación estabilizar al equipo.
A pesar de la presión argentina, el Inter tuvo su primera oportunidad clara en el minuto 25 cuando Esposito quedó solo dentro del área, pero Martínez Quarta evitó el gol con una gran intervención. Por si fuera poco, las malas noticias llegaron desde el otro encuentro del grupo: Monterrey ya ganaba 0-3 a Urawa Reds, lo que complicaba aún más las posibilidades de River y aumentaba la presión sobre el Inter.
Sin embargo, al final de la primera parte, el Inter mejoró su rendimiento gracias a la aparición de Barella, que dio más equilibrio y claridad a los ataques italianos. A pesar de esta mejoría, el equipo no logró traducir su dominio en goles antiguamente del descanso.
La segunda parte comenzó con un asedio del Inter, que estuvo a punto de abrir el marcador en el minuto 50 con un disparo al palo de Lautaro Martínez, seguido de un paradón de Armani en el mano a mano. Durante los primeros 20 minutos, el dominio italiano fue absoluto y Mastantuono desapareció por completo, incapaz de superar la férrea defensa del Inter.
La situación se complicó aún más para River cuando Martínez Quarta recibió una tarjeta roja directa en el minuto 67, dejando a los argentinos con diez hombres en el campo y reduciendo considerablemente sus opciones de seguir con vida en la competición.
Poco después, en el minuto 72, Francesco Pio Esposito anotó el gol que abrió el marcador tras aprovechar un balón suelto dentro del área, marcando su primer gol con el primer equipo del Inter con tan solo 19 años. Este gol fue un verdadero golpe de motivación para el equipo italiano, que se volcó aún más en averiguación de la victoria.
El partido se fue enfriando, con River incapaz de generar peligro y la tensión aumentando sobre el césped. Pero en el tiempo añadido llegó el segundo tanto del Inter, batalla de Bastoni, un auténtico golazo del central que se marchó de bis jugadores y sorprendió a Armani con un potente disparo. Este gol dejó muy tocabis a los argentinos, que incluso vieron una segunda tarjeta roja por parte de Montiel fruto de la frustración.
Con esta derrota, River queda eliminado del Mundial de Clubes y Mastantuono se despide del club millonario, mientras que el Inter salva la papeleta y se clasifica para los octavos de final, donde enfrentará a Fluminense. A pesar de las dificultades y la presión, el Inter demostró su fortaleza y su calidad, dejando claro que es un equipo a tener
