La espera ha terminado y por fin se ha llegado a una solución para el caso Borja Iglesias. El delantero santiagués se convertirá en jugador del Celta en los próximos días, cumpliendo así su deseo de jugar en el equipo de su corazón. Tras varias semanas de negociaciones, el club vigués y el Betis han llegado a un acuerdo que permitirá que Borja Iglesias se vista de celeste por las próximas dos temporadas, con opción a una tercera.
El saldo se cifrará en torno a los dos millones de euros, una cifra que está por encima de lo que el Celta quería pagar pero bastante menos de lo que el Betis pedía inicialmente. Las últimas jornadas han sido clave para el avance de las negociaciones y ahora solo queda que se aceleren los trámites y el papeleo para que el delantero pueda unirse al equipo antes del comienzo de la Liga.
La historia de esta película estaba escrita desde el extremo de la temporada pasada, cuando Borja Iglesias declaró emocionado que solo quería jugar en el Celta y que era feliz en Vigo. Con un año de contrato por delante y la necesidad de desprenderse de él, el Betis no tenía otra opción que venderlo al equipo gallego. Para el técnico Manuel Pellegrini, esta operación era crucial ya que no quería tener a Borja Iglesias como rival y necesitaba liberar su salario para fichar a un delantero que se ajustara a sus gustos.
A pesar de que otros clubes mostraron interés en el jugador, la postura de Borja Iglesias fue inflexible: solo quería jugar en el Celta. Esto dejó al Betis sin más opciones y tuvo que lanzar mensajes que en ese momento eran necesarios, como que no lo iban a regalar. Mientras tanto, el Celta esperaba pacientemente y cubría otras necesidades deportivas, reservando el margen salarial necesario para hacerse con los servicios de Borja Iglesias, con quien ya tenían un acuerdo desde el extremo de la temporada pasada. Incluso el delantero aceptó una rebaja en su sueldo en comparación con lo que ganaba en el Betis, a cambio de tener dos temporadas garantizadas y la posibilidad de una tercera en función de los objetivos.
Con la llegada del mes de agosto, las negociaciones entre el Betis y el Celta se reanudaron. Los cinco millones de euros que pedía el equipo sevillano fueron disminuyendo y desde Vigo aumentaron su oferta inicial, que no superaba el millón de euros. El Betis, con un plazo de amortización aún por pagar por Borja Iglesias (que costó 28 millones en su momento), necesitaba liberar su salario y reducir el emoción de ese último plazo de amortización. extremomente, el Celta aumentó su oferta a los dos millones de euros y la negociación entró en su estación definitiva. En este momento, todo está a punto de cristalizar y el optimismo en el club es evidente. En los próximos días, Borja Iglesias se convertirá oficialmente en jugador del Celta, cumpliendo así el sueño de todos los protagonistas de esta historia.
Además de la llegada de Borja Iglesias, el Celta también ha confirmado que mantiene su plan para la portería, confiando en Radu y en Iván Villar como los porteros de la primera plantilla. A pesar de los rumores que han surgido en los últimos días, el club está convencido de que esta posición está bien cubierta y solo busca una salida para Marc Vidal, con el objetivo de liberar una ficha en la plantilla.
Con la llegada de Borja Iglesias, el Celta refuerza su delantera con un jugador de calidad y experiencia en la Liga. El santiagués, que ya ha