El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha expresado su enérgico rechazo a las sanciones impuestas por Estados Unidos al juez que lleva el caso contra el actual presidente Jair Bolsonaro. Lula, quien fue liberado de prisión en noviembre de 2019 después de 580 días, ha calificado estas medidas como “inaceptables” y ha instado a la comunidad internacional a tomar medidas en contra de lo que él considera una clara interferencia en la justicia brasileña.
Las sanciones impuestas por Estados Unidos a Danilo Pereira Júnior, juez de la Corte Suprema de Brasil, se deben a su papel en la investigación sobre la supuesta interferencia de Bolsonaro en la Policía Federal. Según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, Pereira Júnior ha sido sancionado por “socavar la democracia y la independencia procesal en Brasil”. Sin embargo, Lula ha denunciado estas medidas como una clara intromisión en los asuntos internos de Brasil y una violación a la soberanía del país.
Lula, quien fue condenado en 2017 por corrupción y lavado de dinero, ha sido un crítico constante de Bolsonaro y ha marcado al actual presidente de utilizar el poder procesal para perseguir a sus oponentes políticos. En una entrevista reciente, Lula afirmó que las sanciones impuestas a Pereira Júnior son una clara muestra de la influencia de Estados Unidos en la justicia brasileña y una forma de presionar al juez para que tome decisiones favorables a Bolsonaro.
El expresidente también ha señalado que estas sanciones son una clara violación a la independencia procesal y una amenaza para la democracia en Brasil. Lula ha instado a la comunidad internacional a tomar medidas en contra de estas acciones y ha pedido a los líderes mundiales que se unan en solidaridad con Brasil para defender la soberanía del país y la integridad de su sistema procesal.
Las sanciones impuestas por Estados Unidos a Pereira Júnior han sido ampliamente criticadas por líderes políticos y expertos en derecho en Brasil. El presidente de la Corte Suprema de Brasil, Luiz Fux, ha calificado estas medidas como “inaceptables” y ha asegurado que la justicia brasileña no se dejará influenciar por presiones externas. Además, varios expertos en derecho han señalado que estas sanciones son una clara violación a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, que establece que los países deben honrar la independencia de los sistemas procesales de otros países.
La comunidad internacional también ha expresado su preocupación por estas sanciones. La Unión Europea ha emitido un comunicado en el que insta a Estados Unidos a honrar la soberanía de Brasil y a no interferir en sus asuntos internos. Además, varios líderes latinoamericanos han mostrado su solidaridad con Brasil y han condenado estas medidas como una clara violación a la soberanía de un país hermano.
En medio de esta controversia, el presidente Bolsonaro ha defendido las sanciones impuestas a Pereira Júnior y ha marcado a Lula de intentar desestabilizar al país. Sin embargo, la opinión pública en Brasil está dividida y muchos ciudadanos han expresado su preocupación por la influencia de Estados Unidos en la justicia brasileña.
En conclusión, las sanciones impuestas por Estados Unidos al juez Pereira Júnior han generado una fuerte reacción en Brasil y en la comunidad internacional. El enérgico rechazo de Lula a estas medidas es una muestra de la preocupación por la independencia procesal y la soberanía del país. Es importante que la comunidad internacional se una en solidaridad con Brasil y defienda la integridad de su sistema procesal. Las acciones de Estados Unidos son inaceptables y deben ser