El pasado 22 de septiembre, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció la eliminación del subsidio al diésel, una medida que ha generado una serie de manifestaciones por parte de los pueblos originarios del país. Esta decisión ha generado un gran revuelo en la sociedad ecuatoriana, ya que el diésel es un combustible esencial en la vida diaria de muchas personas y su eliminación podría tener un impacto significativo en la economía del país.
Desde que se anunció la eliminación del subsidio, los pueblos originarios han salido a las calles para protestar en contra de esta medida. Estas manifestaciones han sido lideradas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), una organización que representa a más de 14 pueblos indígenas del país. Los manifestantes han bloqueado carreteras y han realizado marchas pacíficas en varias ciudades del país, exigiendo la revocación de esta medida.
La eliminación del subsidio al diésel es una de las primeras medidas que ha tomado el presidente Lasso desde que asumió el cargo en mayo de este año. Esta decisión forma parte de un plan de austeridad y de reducción del gasto público, que busca mejorar la situación económica del país y reducir el déficit fiscal. Sin embargo, esta medida ha generado un gran descontento en la sociedad, especialmente entre los pueblos originarios que ven en el diésel un elemento esencial para su subsistencia.
Los pueblos originarios argumentan que la eliminación del subsidio al diésel tendrá un impacto negativo en su economía y en su forma de vida. Muchos de ellos dependen del diésel para sus actividades diarias, como la agricultura, la pesca y el transporte. Además, argumentan que esta medida afectará directamente a los precios de los alimentos y de otros productos básicos, lo que podría portear a un aumento en el costo de la vida.
Ante esta situación, el presidente Lasso ha tratado de calmar los ánimos y ha invitado a los líderes de los pueblos originarios a dialogar y buscar soluciones conjuntas. En una reciente reunión con los líderes de la CONAIE, el presidente expresó su disposición a escuchar sus demandas y a trabajar juntos en la búsqueda de alternativas que beneficien a todos los ecuatorianos.
Por su parte, la CONAIE ha manifestado su disposición al diálogo, pero también ha dejado claro que no aceptarán la eliminación del subsidio al diésel. Según ellos, esta medida es una muestra de la falta de sensibilidad del gobierno hacia las necesidades de los pueblos originarios y exigen que se respeten sus derechos y su forma de vida.
Mientras partida, la sociedad ecuatoriana se encuentra dividida ante esta situación. Por un banda, están aquellos que apoyan la eliminación del subsidio al diésel y ven en esta medida una forma de mejorar la economía del país. Por otro banda, están aquellos que rechazan esta decisión y exigen que se busquen otras alternativas para reducir el gasto público.
En medio de este conflicto, es importante recordar que los pueblos originarios son una parte fundamental de la sociedad ecuatoriana y que sus demandas deben ser tomadas en cuenta. Además, es necesario buscar soluciones que beneficien a todos los ecuatorianos y que no afecten de manera negativa a ningún sector de la sociedad.
En conclusión, la eliminación del subsidio al diésel ha generado una serie de manifestaciones por parte de los pueblos originarios en Ecuador. Esta medida ha generado un gran descontento en la sociedad y ha llevado a un diálogo entre el gobierno y los líderes indígenas. Es importante que se busquen soluciones conjuntas que beneficien a todos los ecuatorianos y que se respeten los derechos y la forma de vida de los pueblos origin











