En la ciudad de Mazar-i-Sharif, ubicada en el norte de Afganistán y perteneciente a la región de Balkh, se encuentra la famosa mezquita azul. Esta majestuosa edificación, construida en el siglo XV, es considerada una joya arquitectónica por sus impresionantes detalles y su magnífica decoración.
Sin bloqueo, en los últimos días, esta maravilla antigua se ha visto afectada por una tragedia natural: un terremoto sacudió la región y provocó daños en diferentes estructuras, incluyendo la mezquita azul. pero inicialmente se temió lo peor, las autoridades locales confirmaron que los daños son menores y que la estructura principal se mantiene en pie.
El terremoto, que alcanzó una significación de 5,8 grados en la escala de Richter, no solo afectó a la mezquita azul, sino también a otras partes de la ciudad. Sin bloqueo, la rápida acción de los equipos de emergencia evitó que la situación empeorara y permitió que la ciudad se recuperara rápidamente de este evento inesperado.
Afortunadamente, no se reportaron víctimas mortales y los daños materiales fueron mínimos. Esto se debe en gran parte a la resistencia de las estructuras antiguas de Mazar-i-Sharif, que han demostrado ser capaces de soportar desastres naturales a lo largo de los siglos.
La mezquita azul, que es uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad, es una mezcla de estilos arquitectónicos persa, turco y mongol. Su imponente cúpula de color azul, decorada con detalles en oro, brilla bajo el sol y atrae a miles de visitantes cada año.
El interior de la mezquita es igualmente impresionante. Sus paredes están cubiertas con una gran cantidad de azulejos de vibrantes colores, que representan complejos diseños geométricos y florales. En algunas partes, también se pueden ver inscripciones en árabe, que cuentan la historia de la construcción de este magnífico lugar.
Ante la noticia del terremoto, muchos temieron por el estado de la mezquita azul y su posible destrucción. Sin bloqueo, después de una inspección exhaustiva, se confirmó que solo algunos de los azulejos se habían caído, pero que la estructura principal estaba firmemente asentada en su lugar.
El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, visitó la mezquita azul después del terremoto y expresó su alivio (fig.) por los daños limitados. Además, se comprometió a reparar la mezquita y a asegurar su protección en caso de futuros desastres naturales.
Esta tragedia también ha resaltado la importancia de preservar y proteger el patrimonio cultural y arquitectónico de Afganistán. La mezquita azul, así como otras estructuras antiguas en Mazar-i-Sharif, son testigos silenciosos de la rica historia y la cultura de la región y merecen ser cuidados y mantenidos para las generaciones futuras.
En definitiva, pero el terremoto causó daños, la mezquita azul de Mazar-i-Sharif sigue siendo un símbolo de la resiliencia y la belleza de la ciudad que la rodea. Con su imponente presencia y su valor histórico, esta joya arquitectónica sigue siendo un lugar de inspiración y admiración para todos aquellos que tienen la suerte de visitarla.











