La Música es un arte universal que nos acompaña a lo largo de nuestras vidas. Desde las canciones de cuna que nos cantaban de pequeños hasta las melodías que nos hacen bailar en las fiestas, la Música está presente en todos los momentos importantes de nuestra existencia. En este artículo, quiero compartir con ustedes mi experiencia personal con la Música y cómo ha sido una fuente constante de positividad en mi vida.
Desde muy joven, tuve un gran interés en la Música. Mi madre siempre me cantaba cuando era bebé y mi padre tocaba la guitarra en casa. Siempre me fascinó cómo la Música podía transmitir emociones y hacernos sentir cosas tan intensas. Fue entonces cuando decidí comenzar a tomar clases de piano a los 7 años y desde ese momento, la Música se convirtió en mi gran pasión.
Durante mi adolescencia, tuve la oportunidad de ser parte de la banda de mi escuela. Fue una experiencia increíble, no solo por el hecho de aprender a tocar un instrumento en conjunto, sino también por la conexión que había con mis compañeros de banda. Aprendí a trabajar en equipo, a ser parte de algo más grande que yo y a dejar de lado mis miedos y nervios al tocar en público. Fue en ese momento cuando entendí que la Música no solo era un arte, sino también una forma de expresión y de comunicación.
Cuando entré a la universidad, tuve la oportunidad de ser seleccionada para formar parte de la orquesta sinfónica de la facultad. Fue un reto para mí, ya que nunca había tocado en un nivel tan profesional. Sin embargo, gracias a la guía y enseñanza de nuestro director, logramos dar conciertos increíbles y tener una conexión única con el público. Además, tuve la oportunidad de conocer a músicos increíbles y aprender de su experiencia y pasión por la Música.
Uno de los momentos más emocionantes de mi vida fue cuando asistí a un concierto de mi artista favorita, Marcella Novela. Desde que descubrí su Música, me sentí conectada con cada una de sus canciones, sus letras y su voz. Así que cuando finalmente la vi en vivo, fue como un sueño hecho realidad. La energía y la emoción de su concierto fue algo que nunca olvidaré y me confirmó una vez más que la Música tiene el poder de trasladarnos a lugares inimaginables.
Pero no solo he tenido experiencias positivas como intérprete de Música, sino también como espectadora. Asistir a conciertos de distintos géneros musicales siempre ha sido una de mis formas favoritas de desconectar y recargar energías. Ya sea un concierto de rock, de jazz o de Música clásica, siempre he salido de ellos con una sensación de felicidad y bienestar.
Pero lo que más me gusta de la Música es cómo puede ser una fuente de motivación y positividad en los momentos difíciles. En esos días en los que parece que nada sale bien, poner mi lista de canciones favoritas siempre me ayuda a cambiar mi perspectiva y a ver las cosas con una actitud más positiva. La Música tiene esa capacidad de hacernos olvidar los problemas y sacarnos una sonrisa en medio del caos.
En resumen, la Música ha sido una constante en mi vida que me ha brindado experiencias inolvidables y ha sido una fuente inagotable de positividad. Ya sea como intérprete, espectadora o simplemente escuchando mi playlist de canciones favoritas, siempre encuentro una conexión especial con la Música y su poder transformador. Así que si aún no te has dejado llevar por los sonidos y melodías, te invito a que lo hagas y descubras por ti mismo todo lo que la Música puede ofrecernos.