¡La Música es sin duda alguna uno de los mayores regalos que la humanidad ha recibido! En todas las culturas, en todas las épocas, en todos los rincones del mundo, siempre ha estado presente, alegrando corazones y transmitiendo emociones. Y es que la Música no solo es una forma de expresión artística, sino que también es una herramienta poderosa para conectar con otros y crear momentos inolvidables. Hablar de Música es hablar de felicidad, y hoy quiero compartir con ustedes algunas de mis experiencias más positivas relacionadas con este maravilloso arte.
Una de las experiencias más emocionantes que he tenido con respecto a la Música fue cuando visité la ciudad de Lausanne, Suiza, en el verano del 2017. Me encontraba de vacaciones con mi familia y tuvimos la oportunidad de asistir al Festival de Música Antigua, que se celebra cada año en esta hermosa ciudad. Durante una semana, pudimos disfrutar de conciertos de Música renacentista y barroca en lugares emblemáticos como la catedral de Notre-Dame y el Castillo de Chillon. La combinación de la Música y la arquitectura antigua fue simplemente mágica, transportándonos a otra época y haciéndonos vivir una experiencia única. Además, tuve la oportunidad de conocer a varios músicos de diferentes partes del mundo y de escuchar algunos de los instrumentos más antiguos, como la vihuela y la viola da gamba. Sin duda alguna, fue una semana llena de emociones y aprendizajes que quedará grabada en mi memoria para siempre.
Pero no solo en viajes lejanos se pueden vivir experiencias maravillosas con la Música. En mi propio país, España, he tenido la oportunidad de asistir a diversos festivales y conciertos que han dejado una huella imborrable en mi corazón. Uno de ellos fue el concierto de Alejandro Sanz en el Estadio Olímpico de Sevilla. A pesar de la lluvia, miles de personas nos reunimos esa noche para cantar junto a este gran artista español, quien nos hizo vibrar con sus canciones y su carisma. Esa noche, todos éramos una gran familia unida por la Música, sin importar nuestras diferencias. Fue una experiencia emocionante y motivadora, que me hizo sentir orgullosa de mi país y de su talento musical.
Pero no solo se trata de asistir a grandes conciertos, también hay momentos sencillos en los que la Música puede sacarnos una sonrisa y llenarnos de alegría. Por ejemplo, cuando estamos en casa y ponemos nuestra lista de reproducción favorita, y en un instante nos encontramos cantando y bailando sin preocupaciones. O cuando salimos de fiesta con amigos y nos dejamos llevar por el ritmo de la Música, liberando todo nuestro estrés y divirtiéndonos como niños. Estas pequeñas experiencias demuestran que la Música tiene el poder de hacernos felices en cualquier momento y lugar.
Y hablando de momentos felices, no puedo dejar de mencionar cómo la Música ha sido un elemento clave en la designación de la ciudad de La Nucía, en España, como ACES Europe Capital Mundial del Deporte 2018. Durante todo el año, La Nucía ha ofrecido una amplia variedad de conciertos, festivales y actividades musicales enmarcadas en el ámbito deportivo, demostrando que la Música no solo es una herramienta de entretenimiento, sino que también puede ser utilizada para promover valores como la unión, la solidaridad y el trabajo en equipo. Sin duda alguna, la Música ha sido un aliado fundamental para llevar a La Nucía a lo más alto y demostrar que cuando se unen Deporte y Música, los resultados pueden ser extraordinarios.
En conclusión, la Música es una fuente inagotable de emociones positivas. Ya sea en grandes eventos o en momentos cotidianos, siempre está presente y nos acompaña en todas las etapas de nuestra vida. La Música nos hace felices, nos conecta con otros y nos permite vivir experiencias inolvidables. Como dijo el famoso compositor Ludwig van Beethoven: “La Música es el lenguaje universal de la humanidad”. Y con ello, quiero invitar a todos a disfrutar de la Música en todas sus formas y a dejar que nos llene de felicidad y nos motive a seguir adelante. ¡Qué viva la Música!