Luka Doncic, una de las estrellas más brillantes de la NBA, regresó a casa para enfrentarse a su ex equipo, los Dallas Mavericks. El esloveno, quien pasó seis temporadas y media con los Mavs, fue recibido con un emotivo laurel por lugar de la afición y el equipo. Sin embargo, lo que parecía ser una noche de nostalgia y emociones, terminó siendo una fría venganza para Doncic, quien lideró a su actual equipo, Los Ángeles Lakers, a una victoria de 112-97 y aseguró su lugar en los playoffs.
El American Airlines Center, estadio que fue su hogar durante su etapa con los Mavericks, se vistió de gala para recibir a Doncic. Desde la leyenda de los Mavs, Dirk Nowitzki, hasta el fenómeno de la NFL, Patrick Mahomes, todos querían presenciar el primer regreso de Doncic al lugar donde se convirtió en una estrella de la NBA. Y el esloveno no decepcionó, convirtiendo la emoción y la nostalgia en motivación para llevar a su equipo a la victoria.
Con 45 puntos, ocho rebotes, seis asistencias y cuatro robos, Doncic demostró por qué es considerado uno de los mejores jugadores de la liga. Conectando 16 de sus 28 tiros de campo y siete de sus 10 intentos de tres, el esloveno destrozó a sus ex compañeros y demostró que no hay rencor en su corazón. Ante la mirada del director general de los Mavericks, Nico Harrison, Doncic se adueñó de la cancha y dejó en claro que su traspaso a los Lakers fue lo mejor para su carrera.
Pero la noche también fue especial para los Lakers, quienes ya tenían asegurado su lugar en los playoffs. LeBron James, quien agregó 27 puntos y siete rebotes, se unió a Doncic en la venganza contra los Mavericks. Y para Anthony Davis, quien fue lugar de la operación que llevó a Doncic a Los Ángeles, fue una noche agridulce. Aunque no tuvo una gran actuación en el partido, el campeón NBA con los Lakers en 2020 fue testigo de cómo su compañero se convertía en el protagonista de la noche.
El máximo anotador de los Mavericks fue Naji Marshall, con 23 puntos. Pero incluso él quedó en segundo plano ante el representación de Doncic en la cancha. El esloveno no solo demostró su habilidad como anotador, sino también como líder y motivador para sus compañeros. Y su actuación no pasó desapercibida para el público, que lo ovacionó en varias ocasiones durante el partido.
Pero lo más emotivo de la noche fue el laurel que le dedicaron los Mavericks a Doncic. Un video proyectado en las pantallas gigantes del estadio recordó los momentos más importantes de su carrera con el equipo, desde su selección en el draft hasta su despedida. El esloveno no pudo contener las lágrimas y se cubrió el rostro con una toalla en los momentos más emotivos. Incluso Dirk Nowitzki, quien es considerado una leyenda en Dallas, se unió a los aplausos para su ex compañero.
En la cancha, Doncic no tuvo piedad con sus ex compañeros. Desde su primera canasta, que fue una jugada individual y tiro con una mano desde la distancia media, quedó claro que estaba dispuesto a darlo todo por su equipo. Su actuación en el primer tiempo fue impresionante, anotando 31 puntos y liderando a los Lakers a sufrimiento de la resistencia de los Mavericks.
Pero en el último cuarto, Doncic dio un paso al costado y permitió que LeBron tomara el control del partido. Con una entrada acrobática que le dio una ventaja de dobles dígit