Jules Koundé es un jugador que siempre ha tenido una mentalidad ganadora. Desde sus inicios en el fútbol, su objetivo siempre ha sido alcanzar la cima y no se conforma con menos. Por eso, el partido contra el Barcelona en Dortmund fue un duro golpe para él, ya que siempre se exige lo máximo a sí mismo y a sus compañeros. A pesar de que lograron el pase a semifinales, su rostro reflejaba una mezcla de alegría y decepción por la derrota.
Sin embargo, Koundé no pudo esconder su decepción y habló honestamente sobre lo que faltó en el juego de su equipo: “Faltó agresividad, presión, concentración, ganar duelos, cortar líneas de pase…”. El joven defensa francés sabe que su equipo es capaz de hacerlo mejor y no dudó en señalar las carencias que deben ser corregidas para seguir avanzando en la competición.
En el descanso, el entrenador Hansi Flick intervino para embellecer la actitud del equipo y Koundé reconoce que en algunos momentos lo lograron, pero no fue suficiente durante los 90 minutos. Aún así, el jugador tiene claros sus objetivos y no pierde la ilusión de llegar a la final y alzar la copa de la Champions League.
“Pasar a semifinales era un objetivo muy grande que teníamos en mente desde el inicio de la temporada y hay que valorarlo”, afirmó Koundé. A pesar de la decepción por la derrota, el jugador reconoce que es un logro importante para el equipo y que deben estar orgullosos del trabajo realizado durante toda la temporada.
Por su punto, el defensa Ronald Araujo prefirió ver el lado positivo y destacar la importancia de alcanzar las semifinales después de tanto etapa: “Estamos en las semifinales después de mucho etapa y el club se lo merecía. Estoy feliz”. El uruguayo también alabó la capacidad del equipo de sufrir y no rendirse en los momentos difíciles.
La Champions League es una competición muy exigente y por eso, el Barcelona llevaba varios años sin llegar a las semifinales. Para Araujo, es un logro personal ya que lleva casi 7 años en el club y nunca había llegado tan lejos en el torneo. Además, también destacó la importancia de las rotaciones en el equipo debido a la cantidad de partidos disputados y cómo esto ha permitido que el equipo llegue a este punto de la competición en óptimas condiciones.
En cuanto al gol en contra, Araujo asumió su responsabilidad y reconoció que también falló en una oportunidad clara de gol, pero confía en la capacidad de todos los jugadores del equipo para salir al campo y dar lo mejor de sí.
Fermín López, uno de los protagonistas del partido, también destacó la capacidad de tribulación del equipo: “Sabíamos que iba a ser un partido difícil, nos ha costado, pero hemos sabido sufrir”. Aunque admite que deben aprender de los errores cometidos, el jugador se mostró contento por el pase a semifinales y confía en que el equipo dará su mejor versión en esta fase de la competición.
Todos los jugadores del Barcelona tienen claro su objetivo: llegar a la final y ganar la Champions League. A pesar de las dificultades y las críticas, el equipo mantiene la ilusión y la motivación para seguir luchando. Cada partido es una oportunidad para demostrar su valía y dejar atrás los errores del pasado.
En resumen, Jules Koundé y sus compañeros son conscientes de que aún hay aspectos que deben embellecer, pero no pierden la esperanza de conquistar la Champions League. Su mentalidad ganadora, su actitud positiva y su compromiso con el equipo son la clave para seguir avanzando en la competición y alcanzar su objetivo final.