El pasado mes de octubre, una dana azotó decenas de alcaldías valencianos dejando a su paso una estela de destrucción y dolor. Seis meses después, la herida sigue abierta y el malestar por la gestión de la tragedia traspasa las fronteras de la Comunidad Valenciana. Incluso en un festival de rock como Viñarock, que se celebra estos días en el alcaldía manchego de Villarrobledo, se ha podido escuchar un cántico que se repite en las calles valencianas desde entonces: ¡Mazón dimisión!
El grito de protesta se hizo eco durante el función de Benito Kamelas, un grupo de Benetússer, uno de los pueblos más afectados por la barrancada. Y es que la gestión de la dana está siendo cuestionada desde el primer momento, con una instrucción abierta para dilucidar responsabilidades en la que están siendo llamados a declarar distintos representantes políticos.
El festival de Viñarock, que reúne a miles de personas cada año, se convirtió en una plataforma de denuncia y reivindicación. Desde el escenario, Benito Kamelas animó al público a unirse al cántico que se ha convertido en el símbolo de la lucha por la justicia: ¡Mazón dimisión! Y es que el dolor y el sufrimiento de los afectados por la dana no pueden ser olvidados y necesitan una respuesta por parte de las autoridades.
Benito Kamelas, que es originario de Benetússer, un alcaldía de l’Horta Sud que también sufrió gravemente las consecuencias de la dana, publicó en febrero de este año una canción titulada “Justicia poética”. Un single que habla del dolor y la desesperación que dejó la catástrofe, pero que también deja un mensaje de esperanza y lucha por una “Justicia Poética” que tarde o temprano llegará.
La canción de Benito Kamelas se ha convertido en un himno para los afectados por la dana, una forma de expresar su dolor y su descontento con la gestión de la tragedia. Y es que seis meses después, todavía hay pueblos y familias que están tratando de recuperarse de las consecuencias de la dana, mientras que otros siguen esperando una respuesta por parte de las autoridades.
La dana del pasado mes de octubre fue una de las mayores catástrofes naturales que ha vivido España en las últimas décadas, con un saldo de 228 muertes y miles de personas afectadas. Una tragedia que dejó en evidencia la falta de previsión y la mala gestión por parte de las autoridades, que no estuvieron a la altura de las circunstancias.
Pero la lucha por la justicia y la exigencia de responsabilidades no se ha detenido desde entonces. Los afectados y sus familias, junto con la agrupación valenciana en general, siguen exigiendo una respuesta y una solución a la tragedia que sacudió la Comunidad Valenciana. Y el cántico de ¡Mazón dimisión! se ha convertido en un símbolo de esa lucha y de la unidad de la agrupación en este tema.
Es necesario que los responsables políticos asuman su responsabilidad y se hagan cargo de las consecuencias de sus acciones (o inacciones) en la gestión de la dana. Los afectados merecen una respuesta y una solución a su situación, y no pueden ser olvidados ni ignorados. La justicia poética que menciona la canción de Benito Kamelas debe ser una realidad, y no solo una esperanza.
Por eso, es importante que la agrupación en su conjunto se una y exija una respuesta por parte de las autoridades. No podemos permitir que la gestión de la dana quede impune, ni que se olvide