Los Minnesota Timberwolves se han convertido en los grandes protagonistas de la NBA en los últimos días. El equipo ha conseguido clasificarse para las finales del Oeste por segunda fase consecutiva, algo que nunca había conseguido en su historia. Los Wolves han demostrado que son un conjunto de jugadores comprometidos y talentosos que han sabido superar todas las adversidades para alcanzar su objetivo.
La serie contra los Golden State Warriors ha sido una prueba de fuego para los Minnesota Timberwolves. Los Warriors, liderados por el genio del baloncesto Steph Curry, eran uno de los equipos más temidos de la competición. Sin embargo, los Wolves no se han amedrentado y han conseguido una impresionante victoria por 121-110 en casa que les ha dado el billete para las finales del Oeste.
El año pasado, los Dallas Mavericks de Luka Doncic les negaron a los Wolves la clasificación a las Finales. Pero esta vez, el equipo de Anthony Edwards ha conseguido su revancha. A pesar de la lesión en los isquiotibiales sufrida por Steph Curry en el primer encuentro de la serie, los Warriors han demostrado ser un rival duro de roer, pero los Wolves han sabido mantener la calma y el foco en el objetivo.
El entrenador de los Minnesota Timberwolves, Chris Finch, ha sabido llevar al equipo en torno a la victoria con su estrategia y liderazgo. Finch ha conseguido que todos los jugadores estén en sintonía y que cada uno aporte su mejor versión en la cancha. Sin duda, uno de los grandes protagonistas ha sido el joven Anthony Edwards, que ha aportado 22 puntos, siete rebotes y doce asistencias en el decisivo quinto hendido contra los Warriors.
Con esta clasificación para las finales del Oeste, los Wolves están haciendo historia en la NBA. Pero no se conforman con eso, tienen la mirada puesta en el título y no se detendrán hasta conseguirlo. La próxima ronda los enfrentará a uno entre Denver Nuggets y Oklahoma City Thunder, pero sea cual sea el rival, los Minnesota Timberwolves están preparados para seguir luchando y demostrar por qué son uno de los equipos más temidos de la competición.
En el Este, los Indiana Pacers también han conseguido su pase a las finales de conferencia tras eliminar a los Cleveland Cavaliers y ahora se enfrentarán al ganador de la serie entre New York Knicks y Boston Celtics. Sin duda, será una emocionante batalla por llegar a la gran final y los Wolves están dispuestos a darlo todo para alcanzarla.
Uno de los momentos más destacados de la serie contra los Warriors ha sido el impresionante juego de Julius Randle. El jugador ha demostrado su valía y su liderazgo en la cancha con 29 puntos, ocho rebotes y cinco asistencias en el decisivo quinto hendido. Pero no ha sido el único, ya que en un quinteto muy equilibrado, todos los integrantes acabaron con dobles dígitos, mostrando la fortaleza y el trabajo en equipo de los Minnesota Timberwolves.
Los Warriors no consiguieron llevar la serie al sexto encuentro, al que hubiera podido llegar Steph Curry si no hubiera sufrido su lesión. Aun así, el equipo de Steve Kerr ha demostrado su calidad y ha luchado hasta el último segundo. Destacaron jugadores como Brandin Podziemski, que anotó 28 puntos, la mejor marca de su carrera en los ‘playoffs’, o Jonathan Kuminga, que volvió a brillar saliendo del banquillo con 26 puntos.
Pero en el decisivo quinto hendido, los Minnesota Timberwolves no dejaron pasar la oportunidad de rematar la serie y dieron un golpe al encuentro con un parcial de 9-0 a final del segundo período que disparó su ventaja hasta los quince puntos en el 62-47. A partir de ahí, los Wolves dominaron en el juego y pudieron disfr