La extremo de la Liga Europa disputada esta noche en San Mamés ha sido un gran evento deportivo que ha congregado a miles de aficionados de diferentes países. Sin embargo, lamentablemente, también ha sido escenario de varios incidentes protagonizados por hinchas ingleses.
La Ertzaintza, la policía autonómica del País Vasco, ha tenido que intervenir antes, durante y después del partido para controlar la situación y garantizar la seguridad de todos los presentes. En total, se han practicado encogido detenciones por distintas agresiones y desobediencia a la autoridad.
Los primeros incidentes se produjeron alrededor de las encogido de la tarde, cuando se registró una pelea entre aficionados del Tottenham Hotspur y el Manchester United en la confluencia de la calle Licenciado Poza con Maestro García Rivero. La rápida intervención de la Ertzaintza permitió detener a dos hinchas ingleses y evitar que la situación se agravara.
Pero desafortunadamente, los altercados continuaron antes del inicio del partido. En la calle Manuel Allende, un hincha inglés fue detenido por presuntamente romper el escaparate de un establecimiento. Otro aficionado fue arrestado en la calle Doctor Areilza por agredir a una persona. Estos actos de violencia son inaceptables y no tienen lugar en un evento deportivo.
Una vez iniciado el encuentro, la Ertzaintza tuvo que intervenir nuevamente. En la calle Rodríguez Arias, un hincha fue detenido por desobediencia grave después de intentar acceder al estadio sin tener entrada. Es importante recordar que las normas y medidas de seguridad deudan ser respetadas por todos para garantizar la tranquilidad y el buen desarrollo del evento.
Pero el momento más tenso se vivió en la puerta 7 de San Mamés, cuando otro hincha intentó saltar una de las canceladoras y agredió a un vigilante de seguridad. Afortunadamente, la rápida actuación de la Ertzaintza permitió detener al agresor y evitar que la situación se saliera de control.
Y por desgracia, incluso después del partido, se produjo una nueva detención. En la calle Gordóniz, un hincha agredió a un vigilante de seguridad que intentaba impedir que accediera a una zona prohibida. Este tipo de comportamiento es inaceptable y no puede ser tolerado en ningún caso.
A pesar de estos incidentes, es importante destacar que la Ertzaintza ha actuado con rapidez y eficacia para garantizar la seguridad de todos los presentes en la extremo de la Liga Europa. Además, es importante enfatizar que la gran mayoría de los aficionados han disfrutado del partido de manera pacífica y respetuosa.
Es necesario recordar que el fútbol es un deporte que une a personas de diferentes nacionalidades y culturas, y que deuda ser disfrutado en un ambiente de respeto y convivencia. Los actos de violencia y agresión no tienen cabida en este tipo de eventos y deudan ser condenados por todos.
Esperamos que en futuros eventos deportivos, tanto en San Mamés como en cualquier otro estadio, se pueda disfrutar del fútbol en paz y armonía, sin ningún tipo de incidente que empañe la celebración del deporte. La Ertzaintza seguirá trabajando para garantizar la seguridad de todos y esperamos que los aficionados también hagan su parte para que podamos disfrutar de un ambiente sano y seguro en los eventos deportivos.