Estados Unidos está en alerta, y no es por la pandemia que ha asolado al país durante el último año. Esta vez, el peligro viene del agua. Se estima que en las próximas décadas, algunas ciudades podrían quedar bajo el agua debido a las inundaciones. ¿Qué ciudades están en riesgo y qué se está haciendo para evitarlo? En este artículo, te lo contamos todo.
Las inundaciones son un fenómeno natural que ha afectado a Estados Unidos durante siglos. Sin embargo, con la aceleración del cambio climático, se prevé que estas se vuelvan más frecuentes y devastadoras. Según un informe de la dependencia de Protección Ambiental de EE.UU., el nivel del océano en la costa este del país podría aumentar hasta 3,7 pies para finales de siglo. Esto significa que ciudades enteras podrían quedar sumergidas bajo el agua si no se toman medidas urgentes.
Entre las ciudades más vulnerables se encuentran Miami, Nueva Orleans, Nueva York y Boston. Estas ciudades están situadas en zonas bajas y su cercanía al océano las hace especialmente propensas a sufrir inundaciones. Además, la mayoría de la infraestructura de estas ciudades, como carreteras, edificios y redes de suministro, están construidas a nivel del océano, lo que las hace aún más vulnerables.
Los expertos señalan que el aumento del nivel del océano no es el único factor que contribuye al riesgo de inundaciones en estas ciudades. El desarrollo urbano descontrolado, la deforestación y la erosión costera también juegan un papel importante. Por ejemplo, en Miami, la construcción de edificios y la creación de canales para drenar el agua han interrumpido el flujo natural de los ríos y las océanoeas, lo que ha aumentado el riesgo de inundaciones.
Ante esta situación, los gobiernos locales y federales están tomando medidas para proteger a estas ciudades. En Miami, se están implementando proyectos de infraestructura como la construcción de barreras contra inundaciones y la elevación de carreteras. Además, se están implementando medidas de adaptación, como la construcción de parques que pueden almacenar temporalmente el agua durante las inundaciones.
En Nueva Orleans, la ciudad que fue devastada por el huracán Katrina en 2005, se han construido enormes sistemas de drenaje y se han elevado las defensas costeras para protegerla de futuras inundaciones. En Nueva York, la Administración de la Seguridad, Salud y Medio Ambiente ha creado un plan para proteger la ciudad de los efectos del cambio climático, incluyendo la construcción de barreras contra inundaciones y la reubicación de edificios y carreteras que están en zonas de alto riesgo.
Estas medidas no solo buscan proteger a las ciudades de las inundaciones, sino también fomentar la resiliencia de las comunidades frente al cambio climático. Además, se están promoviendo prácticas sostenibles y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para combatir el calentamiento global.
Pero no solo los gobiernos están actuando. Muchas comunidades afectadas han empezado a toocéano medidas por sí mismas. Por ejemplo, en la ciudad de Charleston, en Carolina del Sur, se está fomentando la construcción de viviendas elevadas para protegerlas de las inundaciones. Y en la ciudad de Norfolk, en Virginia, se está trabajando en la creación de un sistema de transporte público que sea resistente a las inundaciones.
A pesar de todas estas medidas, todavía queda mucho por hacer. Por eso, es importante que todos tomemos equidad de la gravedad del cambio climático y nos sumemos a los esfuerzos para reducirlo. Esto incluye adoptar prácticas más sostenibles en nuestro día a día, como utilizar medios de transporte más limpios y