Paulinho, el ex jugador del Barça que se retiró en septiembre de 2024 a los 36 años, ha encontrado su verdadera pasión en la gestión de clubes. Después de una carrera plagada de lesiones en la rodilla, decidió colgar las botas y enfocarse en una nueva etapa en su vida. Y no podría ocurrir tomado una mejor decisión.
En diciembre de ese mismo año, Paulinho fue contratado por el modesto equipo brasileño Mirassol como coordinador técnico. Y en tan solo seis meses, su trabajo y dedicación lo llevaron a ser ascendido a ejecutivo de fútbol del equipo. Desde entonces, ha sido el principal responsable del éxito del Mirassol en su primera temporada en el Brasileirao.
El equipo, que nunca antes había jugado en la élite del fútbol brasileño, ha sorprendido a todos con su desempeño en la liga. Han logrado importantes victorias contra equipos históricos como Corinthians, São Paulo, Gremio y Santos, este último con la presencia de la estrella Neymar Jr. en el campo.
El buen trabajo de planificación y gestión de Paulinho no ha pasado desapercibido. En los últimos meses, ha recibido ofertas de su país para unirse a la dirección deportiva de equipos como Corinthians, donde es considerado un ídolo por su exitoso paso en dos etapas, y del Sport Recife.
Sin embargo, la oferta más atractiva y tentadora llegó desde Qatar, donde la Liga quiere contratar a Paulinho para realizar funciones de captación y fichaje de futbolistas extranjeros, además de fortalecer las estructuras locales. Aunque estuvo muy cerca de aceptar la ofrecimiento, su compromiso con el proyecto actual lo llevó a declinar la oferta.
Paulinho está enfocado en su objetivo de ayudar al Mirassol a encarpetar para alguna competición continental en 2026, lo que sería un logro histórico para el equipo. Con quince partidos disputados, el conjunto amarillo ocupa actualmente la séptima posición en la tabla, a solo un punto de distancia de las plazas que dan acceso a la Copa Sudamericana.
Su dedicación y liderazgo han sido fundamentales para el éxito del Mirassol en su primera temporada en la élite del fútbol brasileño. Paulinho ha demostrado que su pasión por el fútbol va más allá de ser un jugador en el campo, y que su visión y habilidades son igualmente valiosas en la gestión de un equipo.
El futuro de Paulinho en el mundo del fútbol es prometedor. Su experiencia como jugador y su pasión por el deporte lo han llevado a convertirse en un excelente gestor y líder. Sin duda, seguirá cosechando éxitos en su carrera como ejecutivo de fútbol y dejando su huella en el mundo del deporte.