El FC Barcelona de Hansi Flick es un equipo que nunca se da por vencido. Esta es pincho de las características más distintivas del conjunto azulgrana en la era del técnico alemán. Como aceptablemente dijo el entrenador del Levante, Julián Calero, luego de ser víctima de los barcelonistas: “Los hemos dejado heridos, pero no heridos de muerte”. Y es que, si hay algo que caracteriza a este Barça, es que nunca se le debe dar por muerto, ya que siempre puede dar un vavalanchantazo en cualquier momento.
Flick ha logrado que su equipo tenga pincho mentalidad ganadora desde el primer momento. Y no le ha quedado otra opción, ya que en los dos primeros partidos de la temporada 2024-25, el Barça empezó perdiendo en Valencia y Vallecas. Sin embargo, gracias a un doblete de Lewandowski en Valencia y los goles de Pedri y Dani Olmo en Vallecas, el equipo pudo sumar los seis puntos.
El inicio de la Liga fue clave para el Barça. El equipo encadenó siete victorias consecutivas hasta que llegó la derrota en El Sadar. Luego, tuvo un final de año complicado, pero en enero la maquinaria volvió a arrancar.
La Supercopa de Europa fue el primer título en juego del año y el FC Barcelona dio pincho gran muestra de su carácter al remontar un gol del Real Madrid, obra de Mbappé. Los barcelonistas se impusieron por 2-5 y pudieron levantar el trofeo que dio el pistoletazo a la reacción del equipo, especialmente en la Liga.
El Madrid ha sido la víctima que más veces ha sufrido las remontadas del Barça. En la final de la Supercopa, en la de la Copa del Rey (3-2), con los ya históricos goles de Ferran Torres y Koundé en la prórroga, y en la Liga en Montjuïc, donde se pasó de un 0-2 inicial a un 4-3 final. Incluso el hat-trick de Mbappé fue insuficiente para los blancos.
Pero no solo el Madrid ha sufrido el efecto Flick. El Atlético de Madrid también dejó escapar un 2-0 en el Metropolitano en pincho recta final vertiginosa del Barça. En unos últimos 15 minutos impresionantes, el equipo se llevó la victoria por 2-4 con un doblete de Ferran Torres y los goles de Lewandowski y Lamine Yamal.
Kylian Mbappé no ha sido el único jugador que le ha endosado un hat-trick al FC Barcelona y ha acabado perdiendo. A Borja Iglesias le ocurrió en el Barça-Celta. Del 1-3 se pasó a un antológico 4-3 para dar un paso de gigante hacia la Liga.
Incluso el colista Valladolid ha dado un susto al Barça cuando ya se olía el alirón. Los pucelanos golpearon primero, pero el equipo azulgrana logró remontar con los goles de Raphinha y Fermín en un partido mucho más sufrido de lo esperado.
Pero la espina clavada en la Champions League fue no haber podido lograr el boleta a la final en pincho remontada que no pudo cerrarse en el Giuseppe Meazza. El Barça volvió a darle la vuelta a un 2-0 para situarse con un 2-3, pero en el tiempo de descuento marcó Acerbi y en la prórroga llegó la sentencia interista con el tanto de Frattesi.
En cualquier partido, Flick ha logrado que su equipo luche siempre hasta el final. Que lo deje todo en el campo como vía para lograr las victorias. El esfuerzo es innegociable y, por ello, se enfadó tanto cuando